Con el objetivo de garantizar la salubridad de los alimentos, los veterinarios supervisamos los productos en la recepción y almacenamiento; evaluamos el envasado y etiquetado según la normativa; recopilamos, elaboramos y enviamos muestras al laboratorio para su análisis; trabajamos en la identificación de condiciones insalubres en las instalaciones de comercialización y almacenamiento; y realizamos inspecciones en los establecimientos de comercialización de los alimentos.
Los veterinarios somos una pieza clave al trabajar cada día en la mejora de los sistemas de vigilancia y control para asegurar que los consumidores tienen acceso a alimentos inocuos y seguros que siguen estrictos controles.