Un estudio publicado recientemente ha documentado por primera vez en Europa un caso de infección por Leptospira interrogans, serogrupo Australis ST24, en un gato joven que vivía en libertad. Se ha demostrado una comorbilidad de panleucopenia felina (FPV) en el sujeto.
La leptospirosis en gatos tiene aspectos aún sin resolver; los estudios epidemiológicos pretenden esclarecer el cuadro patológico de la enfermedad y el papel de esta especie como posible reservorio de la infección. Por ejemplo, aunque los gatos al aire libre están potencialmente expuestos a la infección a través del posible contacto con el medio ambiente y con animales salvajes y/o sinantrópicos, manifiestan enfermedades clínicas con mucha menos frecuencia que los perros.