Una conocida cadena de tiendas de animales ha estado realizando actos veterinarios por personal sin la titulación necesaria. El Colegio de Veterinarios de Alicante (Icoval), que actuó como acusación particular y que recurrió a una investigadora, ha logrado una sentencia condenatoria por intrusismo a un Asistente Veterinario.

Según queda acreditado en el fallo del Juzgado de lo Penal nº 2 de Orihuela con sede en Torrevieja del 16 de septiembre, la asistente -que trabaja en una conocida cadena de tiendas para animales- “desparasitó, implantó a un perro una vacuna heptavalente y cumplimentó la cartilla sanitaria del citado animal estampando el sello de la empresa el número de veterinario colegiado, a sabiendas que carecía del preceptivo título académico que le habilitara para el desempeño de esa actividad”.